CARACAS, 3 de mayo (PL).— El presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó hoy al gobierno norteamericano de lanzar una bomba de humo para tratar de cubrir su actuación en la protección del terrorista internacional Luís Posada Carriles.
La denuncia del mandatario se produjo al rechazar una nota de protesta enviada a Caracas por el departamento de Estado en torno a una supuesta violación de la Convención de Viena sobre la seguridad y dignidad de diplomáticos en este país suramericano.
Se trata de una bomba de humo después que liberaron al terrorista más grande y más asesino de América Latina (Posada Carriles), aseguró el presidente Chávez.
En un discurso en la ciudad de Valencia, el gobernante repudió lo que consideró amenazas de las autoridades estadounidenses por la anunciada decisión de Venezuela de retirarse del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, en un comunicado la cancillería venezolana declaró que Washington trata de desviar la atención de la opinión pública de la protección que brinda a Posada Carriles.
La parte estadounidense, sobre la base de comentarios realizados por un programa de televisión, sostiene que las autoridades venezolanas difundieron información confidencial que atenta contra la seguridad de funcionarios de Washington.
La respuesta venezolana rechaza "esta protesta sorpresiva", la cual considera una "nueva agresión temeraria contra Venezuela".
Explica que la acción norteamericana utiliza como excusa lo transmitido en un programa de opinión que hizo uso de la libertad de expresión, característica de una democracia plena.
La actitud de Washington "pareciera responder a un intento de desviar la atención sobre la protección que realiza el Gobierno de Estados Unidos al terrorista Luís Posada Carriles", apunta la nota.
Asimismo, subraya que ese proceder es contrario a las obligaciones internacionales de Estados Unidos, país que manifiesta una clara doble moral en la lucha contra el terrorismo.
La cancillería denuncia que en ese país se vilipendia al presidente venezolano, Hugo Chávez, y "se ha instigado a su asesinato abiertamente por distintos programas de televisión y radio", sin ninguna acción del gobierno norteamericano.
El comunicado recuerda el caso de dos ciudadanos venezolanos acusados de la colocación de bombas en misiones diplomáticas extranjeras en Venezuela, quienes encontraron refugio en Estados Unidos.
Añade que Washington, al igual que ahora en el caso de Posada Carriles, manipuló instancias del Poder Judicial para no cumplir su obligación de extraditar a esos individuos, "creando así un precedente de refugio y tolerancia a conductas de esta naturaleza".
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